Alcohol, Salud y Rendimiento Deportivo

El estudio de carga global de enfermedad de la OMS (GBD, por las siglas de Global Burden of Disease study), que valora el peso de diversos factores causales frente a la esperanza de vida con buena salud en términos de años de vida ajustados a la discapacidad, ha puesto de manifiesto que en Europa el alcohol es uno de los factores de riesgo de morbilidad y muerte prematura más importante, y los datos españoles son preocupantes. Muestran el impacto del consumo de alcohol en términos poblacionales, y no sólo por las personas de riesgo elevado.”

Texto extraído de “Monografía sobre el alcoholismo” de la Agencia de Salud Pública de Barcelona.

 

El Alcohol y la Salud

No escribimos éste artículo para hacer apología del consumo del alcohol, de lo malo malísimo que es, de todas esas enfermedades que conlleva su uso…. Tú eso, ya lo sabes…pero de tanto oírlo, ya lo has normalizado.

Quiero que sigas leyendo éstas líneas, no quiero crear una polémica con ellas, sólo que conozcas la información y que la utilices como consideres más valiosa para ti y tu entorno, y más si eres consumidor ocasional o esporádico de alguna bebida alcohólica, ya sea una simple cerveza, vino o bebidas “espirituosas” con más alta graduación.

Debemos estar informados, de fuentes confiables, ser críticos con la publicidad y responsables de ese conocimiento, no dejarnos influenciar por campañas de marketing multimillonarias (y muy bien elaboradas) donde se nos presenta el alcohol como sinónimo de fiesta y diversión, pero que se olvida de las consecuencias en nuestro organismo, esa cara oscura que nadie quiere ver.

Te dejo unas tablas que resumen las consecuencias que podrían acompañar al consumo de bebidas alcohólicas y, repito, sólo quiero que tengas la información:

 

Como indican claramente las tablas anteriores, en cuanto al ámbito de la salud, el alcohol no nos aporta nada bueno, y en el apartado deportivo, mucho menos.

No se nos hace extraño ver a deportistas haciendo una parada para hacer un avituallamiento, ya sea un almuerzo o una comida más copiosa, y acompañarlo con una cerveza, vino o un “carajillo” para digerirlo mejor.

Tampoco nos extraña que, al finalizar una prueba popular, se reparta cerveza a diestro y siniestro como parte de la organización de la prueba para “rehidratarnos”.

Creo que no sería el momento ideal, la verdad.

Yo también he acabado una prueba extenuante y sacrificada, con muchas horas de entreno, pletórico de la emoción y con ganas de celebrarlo, pero en ese instante, deberíamos de prestar más atención a nuestra recuperación, muy muy importante en ese momento tras el trabajo duro al que hemos sometido a nuestro cuerpo.

El ejercicio físico extenuante, de gran intensidad y duración, no deja de ser un estresor para nuestro organismo, al que hemos sometido implacablemente como si de un reflejo de “lucha – huida” se tratase.

Está en una situación comprometida que requiere de una reposición de nutrientes, hidratación adecuada y merecido descanso muscular. Tiene que deshacerse de esos metabolitos “o restos” de todos los procesos metabólicos procedentes de la actividad muscular, deshechos potencialmente tóxicos que hay que eliminar cuanto antes.

Si ingerimos cantidades elevadas de alcohol (te adjunto una tabla con las cantidades aproximadas de etanol en las bebidas más comunes), además de deshidratarnos más (te recuerdo que nuestro organismo necesita agua para metabolizar el etanos y poderlo expulsar sus deshechos), requerirá del esfuerzo extra por parte de nuestro organismo, utilizando unos recursos mermados debido a la practica deportiva realizada que se retirarán de los procesos de reparación para atender a la necesidad de retirar el alcohol del torrente sanguíneo.

Sin alarmarse

Como dije anteriormente, no quiero ser yo el que te meta el miedo en el cuerpo, pero tampoco te incitaré a que celebres tus victorias con una cerveza o coma de vino en la mano.

Sólo te doy el consejo de que alejes lo máximo que puedas el alcohol de tus competiciones, no solamente los días previos, sino tras el paso por meta o a la llegada a casa después de varias horas pedaleando o dando caña a tus zapatillas favoritas, por poner algunos ejemplos.

Lo confieso, yo también tomo alguna copa de vino de vez en cuando, me gusta, no tengo problema alguno en reconocerlo, lo hago en ocasiones especiales, con familiares o amigos, pero sin darle significado alguno, sin que sea el centro de atención de la reunión.

Estamos en un momento de la historia en el que hemos normalizado, ya no el consumo, sino el abuso del alcohol entre los jóvenes, y no tan jóvenes, con unas consecuencias todavía inciertas, pero, por experiencia familiar te lo puedo asegurar, desastrosas.

Vale, tu controlas, no bebes mucho, sabes hasta donde puedes llegar…..esa suerte la tuya, por ahí empezaron todos los que una vez se refugiaron en la bebida, y ya nunca fueron los mismos.

No quiero ser dramático, de verdad que no es mi intención, pero sólo quería que sepas que el alcohol y la buena salud no son muy amigos, por mucho que salgan representantes de grandes sociedades dando un mensajes un tanto polémico de los supuestos “efectos positivos” de una copita de vino al día. Quiero recordarte que la uva, como fruta, posee los mismos nutrientes que el vino, pero sin el inconveniente del alcohol.

Bebe de forma esporádica una copita o una cerveza si te apetece, un combinado con bebidas de más alta graduación muy de vez en cuando, intenta reemplazarlas por cerveza O.O o sin alcohol o agua con gas….

Tus triunfos no son necesario celebrarlos con alcohol, sólo necesitar rodearte de la gente que te aprecia y anima en ese momento.

Espero que no te hayan molestado las líneas que acabas de leer, supongo que no habrá sido así, sino no habrías llegado a leer esto.

Puedes contarme qué opinas tú de éste tema.

Un saludo

Comparte:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Picture of Jose Arnedo

Jose Arnedo

Dietista

OTROS ARTÍCULOS INTERESANTES